cabecero4

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sábado, 21 de diciembre de 2013

Sobre el vídeo “La filosofía de la libertad”



Hablaré de un vídeo de Ken Schoolland que habla de las bases filosóficas del liberalismo, utilizando unos monigotes que establecen diferentes relaciones entre sí. Unas son relaciones deseables, otras no. El vídeo es una herramienta propagandística bastante potente, es sencillo y hace que todo resulte bastante evidente. Incluso la música parece querer despertar algo dentro de nosotros. Esto hace del vídeo un objeto interesante para analizarlo:


Lo primero que salta la vista del vídeo es lo rápido que habla de la propiedad. “La libertad es la propiedad de uno mismo”. La propiedad, a partir de entonces, se simboliza con un símbolo que estará siempre en el interior de los monigotes, al igual que la vida y la libertad. Sin que uno se de casi cuenta, pone estos tres atributos al mismo nivel. La propiedad es así presentada como algo interior, sagrado, puro. Mis bienes materiales son mi propiedad, y son tan puros y valiosos como mi libertad y mi vida...

Presenta la libertad y la propiedad como dualidad fundamental, sin tener en cuenta las contradicciones que hay entre ambos conceptos. La propiedad, por definición, implica una privación de libertad. Poseer algo no es sino tener derechos de exclusión sobre ese algo. Esto quiere decir que se excluye a otros de manera legítima. ¿Qué es tener una finca? Muy sencillo, es tener muros que excluyen a otros. Un territorio con propiedad es un territorio con muros, con ausencia de libertad. Así de sencillo. La contradicción entre propiedad se ve claramente en el debate de las descargas ilegales, por ejemplo.

Se define también la propiedad como “la parte de la naturaleza que tú conviertes en algo de valor”. Esto recuerda a Marx, de hecho es uno de los puntos de partida con los que arranca su teoría del valor, en la que se analiza cómo el trabajador genera valor transformando productos naturales en productos útiles. Por desgracia, en esta sociedad se realiza un robo automático de esa propiedad, ya que los propietarios de las tierras, fábricas… venden sus productos por una cuantía mayor de la que emplean en pagar a sus empleados. Si no lo hiciesen no obtendrían beneficios.

De todos modos los liberales suelen negar la existencia de ese robo. Suelen hablar de robo cuando el estado cobra impuestos. A los ricos suele indignarles mucho pagarlos, a pesar de que son necesarios para garantizar que los demás podamos ir a la escuela o al médico.

Otro aspecto que muestra el vídeo es una simetría entre el intercambio de bienes. Todo parece muy bonito, dos personas intercambian algo y ambas se ven igualmente beneficiadas. Pero esa simetría sólo existe en el mundo de los monigotes. Cuando uno firma un contrato, no negocia con el empresario. Si te pones a exigir, te mandará a la mierda y contratará a algún otro parado, hay muchos. Por eso es una gran idea contratar chavales en el tercer mundo. Si no aceptan cobrar 1 $ al día, mueren de inanición. Pero eh, ellos deciden libremente, si no quieren trabajar se les deja. No es esclavitud, que nadie se confunda.

Con este absurdo, hay hipócritas que dicen cosas como que todo el mundo escoge libremente su trabajo, y que si alguien cobra 400 € trabajando de autónomo para Telefónica, asumiendo riesgos, es porque quiere. Y si alguien se juega la vida cruzando el Sáhara a pie y luego el estrecho en patera, también es porque quiere, no es el hambre la que obliga.

Otro absurdo al que acude el vídeo es a que gente buena da poder a gente malvada, y que eso no debe ser. Atribuir los problemas del mundo a “gente malvada” es infantil incluso para el formato del vídeo. Pero lo mejor es la solución: que la gente “deje de solicitar a los gobiernos el uso de la fuerza en su nombre”.

Supongo que la solución consiste en no votar a nadie. Como si así el poder desapareciese… ( aquí se explica el poder de la abstención). Las guerras con las que se pretende acabar seguirán existiendo. Seguirá habiendo empresas que quieran vender armamento o drogas, empresas que querrán frenar con policías a los que salen a la calle a exigir subidas… Las empresas necesitan del estado, no dejarán que desaparezca.

No hacer nada nunca será una solución. Se rechaza el uso de la fuerza, sólo se justifica en caso de defensa propia. Lo que ocurre es que la fuerza ya se utilizó para acaparar tierras, para formar gobiernos y para amasar riquezas a costa del trabajo de los demás. Lo que plantea el vídeo sería un comportamiento correcto si estuviésemos en un mundo rosa donde reine la armonía. No podremos conseguir un mundo perfecto comportándonos como si ya viviéramos en él. Para cambiarlo hace falta denunciar las injusticias, y luchar por ellas oponiéndose al poder actual, y eso es imposible si persiste esa negativa puramente estética a la necesidad de adquirir poder. Si hacemos ascos a la posesión del poder, los que ahora se están enriqueciendo lo seguirán haciendo tan alegremente.

Incuso aunque se crease ese mundo sin estado, surgirían enseguida conflictos, grupos armados, y se acabarían formando pactos cristalizados en forma de instituciones, que, aunque no serían estados-nación como los actuales, serían orden, serían autoridad y serían estado.

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