Antes que nada, diré que la película no me ha gustado. La
verdad es que no esperaba que fuera un peliculón, obviamente no iba a estar a
la altura de su predecesora, una película brillante e inigualable. Tampoco
esperaba que fuera a ser tan buena como la novela en que se basa, “Porno”, la
secuela de Trainspotting escrita por el mismo autor, Irvine Welsh, en 2002.
De hecho no era factible reflejar en 2 horas de película una
novela de más de 500 páginas e incontables personajes, tampoco voy a exigir lo
imposible. Tampoco voy a ponerme a enumerar todo aquello que sale en la novela
pero que no sale (o sale pero adulterado) en la película.
Para cualquiera que sepa que esta película se basa en la
novela “Porno”, le habrá extrañado que no apareciera absolutamente nada
relacionado con el porno. Sin embargo, el planteamiento inicial consistía en
hacer una película llamada precisamente “Porno”, seguramente que tuviera el
mismo argumento que la novela.
Sin embargo decidieron titularla “Trainspotting 2”, para
poder permitirse no ser fieles al libro. A mi modo de ver esto puede deberse a
dos razones: bien pudieron echarse atrás al ver las dificultades que tenía
plasmar una novela tan larga, o bien no quisieron hacer una película que fuera
demasiado provocadora o subida de tono. Lo digo porque la novela trata sobre el
rodaje de una película pornográfica, y de como Sick Boy hace chanchullos para
conseguir financiación, actores y actrices.
Esta imagen muestra el cartel del proyecto de “Porno”, película que iba
a ser lanzada en 2016. Se puede ver un personaje que no aparece en Trainspotting 2,
Nikki, personaje clave en el libro. Esto indica que al principio querían seguir el argumento de la película.
Pero no, no quisieron hacerlo, y les ha salido una película
que no tiene nada de ácida ni de sórdida, rasgos que marcaron el éxito de
Trainspotting y que hacen única a la novela. La película tenía que ser
mínimamente punky y no lo ha sido ni de lejos.
De todos modos creo que el error principal de la película no
ha sido no ser fiel a la novela, sino el hecho de que evoque en tantas
ocasiones a Trainspotting. A lo largo de toda la película están rememorando
hechos ocurridos en la anterior, incluso poniendo pequeñas escenas de la misma.
Creo que una película que se alimenta de la belleza de otra es una película que
no se respeta a sí misma. No es más que un homenaje rancio de Trainspotting.
Hay nostalgia por todas partes, roza lo penoso.
Por último, no les costaba nada haberse currado un poco más
la banda sonora, que es de lo mejor de Trainspotting. Podían haber puesto
buenas canciones de este siglo, que las hay. Eso habría salvado a la película,
más o menos…
La única canción que me ha sorprendido para bien es “Silk”,
de Wolf Alice. Aparece casi al final de la película, y es la que sale en el
tráiler. Es muy potente. La dejo aquí.
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