cabecero4

cabecero4

domingo, 21 de septiembre de 2025

LA TERGIVERSACIÓN DEL CONCEPTO DE "ANTISEMITISMO" POR PARTE DE ALGUNOS PROPALESTINOS

Debido a la brutal ofensiva que está siendo realizada por Israel sobre Gaza, y debido también a la inacción de la comunidad internacional al respecto, mucha gente propalestina va radicalizando su discurso, y difunde ideas de lo más extremo. Imágenes con los judíos caricaturizados igual que en la época de los nazis, revitalización de prejuicios de origen medieval sobre el pueblo judío… E incluso justificación de atentados contra representantes de Israel y judíos por el simple hecho de serlo.

Últimamente va ganando prevalencia una idea relativa al concepto de “antisemitismo”, un término que no significa otra cosa que la hostilidad y el odio hacia los judíos. Hay definiciones de la RAE, de organismos internacionales… Que pueden añadir matices: el antisemitismo incluiría generalizaciones y prejuicios sobre los judíos, desconfianza hacia su influencia, desprecio por su cultura…  Y hay sionistas que pretenden que cualquier oposición a las políticas del Estado de Israel sea considerada antisemita. En todo caso, la definición es clara respecto a quien sufre ese odio o discriminación: los judíos. 

¿Qué dicen ciertos propalestinos? ¿Cuál es esa idea que digo que va ganando popularidad? Pues que el antisemitismo es el odio contra los semitas, grupo que incluye a los judíos, pero también a los árabes. Ambos grupos, según el Génesis, son descendientes de Sem, uno de los hijos de Noé. Tras el Diluvio Universal, Sem habría repoblado Oriente Próximo y Oriente Medio con sus descendientes. De ahí el nombre de “semitas”.

Los semitas serían, desde un punto de vista más antropológico que bíblico, quienes hablan alguna de las lenguas semíticas, que a día de hoy serían el hebreo moderno, el árabe y lenguas menos conocidas como el tigriña y el amárico. Por resumir: tanto los judíos como los árabes serían semitas, y el antisemitismo consistiría en el odio contra ambos grupos, no sólo contra los judíos.

Esta interpretación literal del término “antisemitismo” es una falacia etimológica, lo cual consiste en restringir el significado de una palabra a su composición etimológica. Como la gente que dice que el matrimonio entre hombres homosexuales no debe llamarse así porque la palabra “matrimonio” contiene el concepto “madre”. ¿Alguien se imagina a una persona quejándose de que los ordenadores se llamen ordenadores bajo el argumento de que no sólo sirven para ordenar cosas? Pues eso es, básicamente, lo que pretenden algunos propalestinos, por ignorancia o por mala fe. 

Podrán intentar organizar una Global DeLorean Flotilla que viaje al siglo XIX y así quejarse a quien acuñó el término, pero el significado de la palabra “antisemitismo” es el que es, y no caben tretas lingüísticas ni falacias.

Porque una treta es lo que quieren hacer algunos. Quienes comparan a los israelíes con los nazis por sus crímenes de guerra y su nacionalismo agresivo han llegado a decir que ambos son igual de antisemitas. Los nazis mataron masivamente a semitas, pero los israelíes también, pues matan a árabes palestinos que serían de origen igualmente semítico.

Y hay quien sube la apuesta y dice que los judíos israelíes no son realmente semitas. Que no son originarios de Oriente Próximo, sino que la gran mayoría son de origen jázaro. La “hipótesis jázara” ha sido un caldo de cultivo para toda clase de conspiraciones. En resumen, lo que afirma esta hipótesis es que los judíos de Europa Central y Oriental no provienen del pueblo israelita bíblico, sino que provienen de los jázaros, un pueblo túrquico que fundó un reino entre el Mar Negro y el Mar Caspio, el cual existió entre los siglos VII y XI y que se habría convertido al judaísmo por decreto del rey. Tras el declive y descomposición del Reino, según la hipótesis jázara; sus pobladores se habrían dispersado por Europa, fundando la comunidad judía askenazí, que son los judíos de Europa Central y Oriental (Alemania, Austria, los países del antiguo Imperio Ruso…). Estos judíos europeos son los que fueron llegando por oleadas migratorias (las seis aliyás) al actual territorio de Israel-Palestina, se instalaron y consiguieron fundar un Estado Judío independiente en conjunción con otros grupos judíos de diverso origen y de menor peso demográfico, como los sefardíes (de origen hispano) o los mizrajíes (de Oriente Medio).

Esta “hipótesis jázara” fue una ocurrencia sin fundamento, extendida por Schlomo Sand en su libro “La invención del pueblo judío”, aunque no es una teoría inventada por él. No tiene pruebas sólidas a su favor, ni genéticas ni lingüísticas. Si la teoría ha tenido cierta difusión es por ser útil para quien quiere deslegitimar al Estado de Israel con argumentos históricos que luego critican cuando los usan los judíos. Y, dicho sea de paso, atacando además a los judíos con argumentos biológicos, atendiendo a cuestiones de linaje y genética tal y como hacían los nazis. No son pocos quien se meten con los israelíes por ser blancos y tener ojos claros, señalando que muchos de ellos tienen abuelos o bisabuelos polacos, rusos o alemanes. Aunque claro, según la hipótesis jázara, dichos israelíes deberían tener rasgos túrquicos y préstamos lingüísticos túrquicos, lo cual no sucede (el yiddish, la lengua de la comunidad ankenazí, es una lengua que combina elementos hebreos y germánicos, pero no túrquicos). Hoy en día sabemos que hay cierto parentesco genético entre muchos askenazíes y los pobladores del antiguo Israel, al igual que sabemos que ya había judíos en Europa mucho antes del surgimiento del Reino Jázaro.

En resumen, la idea es negar que los israelíes judíos de origen europeo sean realmente semitas. Pues no vienen de la ancestral Tierra de Israel, sino de un pueblo túrquico, según estos propalestinos. Parafraseemos a este género de propalestinos: “los israelíes sionistas acusan de antisemitas a los que somos antisionistas, pero en realidad ellos no son semitas. Los sionistas son antisemitas por matar a palestinos, pues los palestinos son los verdaderos semitas”. Esta es la pirueta. 

Esta vuelta del revés dialéctica, en combinación con la equiparación entre nazis y sionistas, resulta en un discurso de lo más esquizofrénico. Ojo con la secuencia: 

1. Los sionistas son como los nazis, por querer aniquilar a semitas.

2. Los israelíes no son realmente semitas, pues la gran mayoría de ellos son de origen túrquico.

Es decir, suelen criticar a los sionistas con el argumento de que “son nazis” pero al mismo tiempo señalan a todo el pueblo de Israel bajo argumentos biológicos, haciendo lo mismo que los nazis. Recordemos que el núcleo del nazismo, en su dimensión racista (pues el nazismo contiene también el pangermanismo y el anticomunismo como elementos clave), ataca a los judíos por razones biológicas. El judío era considerado miembro de una raza inferior, un infrahumano que contaminaba la sangre aria-germánica.

Ahora, muchos propalestinos atacan a los judíos por razones también biológicas, de linaje, señalando aspectos de su biología (su apariencia europea), e inventándose teorías sobre su origen. Como colofón, muchos de estos sujetos apoyan que todo el territorio de Israel-Palestina sea para un futuro estado palestino, lo cual implicaría una limpieza étnica a gran escala, con todos los judíos israelíes expulsados por la fuerza o asesinados. La reedición del Holocausto.

Querer vaciar de judíos un territorio, inventarse teorías sobre ellos para justificarse, atacarlos en base a su biología... Van a tener algo de razón quienes llaman nazis a los propalestinos más radicalizados.