cabecero4

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martes, 7 de octubre de 2025

El Sionismo (II) - El papel de la URSS en la creación del Estado de Israel -

Mucha gente tiene la idea de que Israel siempre ha tenido el apoyo de Estados Unidos, incluso que la creación del Estado de Israel obedece a los intereses que los norteamericanos tienen en Oriente Medio. Todo el conflicto árabe-israelí es concebido por muchos en el marco del imperialismo estadounidense.

Pues bien, esta idea es errónea. EEUU tardó bastante en apoyar claramente a Israel. Fue la URSS la que más influyó para que el “doloroso parto” que dio origen al Estado de Israel se diera de la mejor manera posible, garantizando su éxito.

¿Qué interés tenía la URSS en la creación de dicho estado? Pues se trata de una cuestión geopolítica. La URSS, victoriosa tras la Segunda Guerra Mundial, amplía enormemente su influencia en Europa Oriental y Central, así como en Asia. Los soviéticos aspiran a la revolución internacional, pero no tienen aliados en Oriente Medio. Una región difícil, dominada por gobiernos conservadores y una religión islámica que choca con las ideas progresistas y revolucionarias.

Pero, con el plan de partición de Palestina ya cocinándose (con el famoso mapa propuesto por Naciones Unidas en el que reparten el territorio en dos zonas, la judía y la árabe), Stalin ve posibilidades de contar con un gran aliado en la zona, el futuro Estado de Israel. ¿Qué le hizo pensar que ese país podría llegar a ser un satélite de la URSS en la región? Pues hay varias razones:

 

-   Afinidad nacional: buena parte de los israelíes provienen de Rusia y de regiones otrora dominadas por el Imperio Ruso. Recordemos que la Primera Aliyá u oleada migratoria hacia Israel se inicia en 1881, tras los brutales pogromos acaecidos en dicho imperio. Los judíos rusos, polacos, ucranianos… Eran los que con mayor urgencia emigraron a Israel en un inicio.

- Afinidad ideológica: los primeros sionistas estaban motivados por ideas socialistas e incluso utópicas, los primeros kibutzim eran proyectos marcadamente socialistas y revolucionarios. La URSS era una referencia importante para la vanguardia del sionismo, y para los judíos en general. El Ejército Rojo derrotó a los nazis, los judíos rusos consiguieron ser reconocidos como ciudadanos por primera vez tras la Revolución de Octubre, las persecuciones contra ellos empezaron a ser condenadas por las autoridades durante la era socialista… Por otra parte, y antes de la mencionada revolución, las ideas revolucionarias tuvieron muchísimo calado entre los judíos, quizás por su nivel académico e intelectual situado por encima de la media del resto de súbditos del Imperio de los Zares.

 

-   Enemigos comunes: los sionistas afincados en Palestina llevaban más de dos décadas enfrentados con el Imperio Británico, que era quien gobernaba la región tras la descomposición del Imperio Otomano. Los británicos estuvieron reprimiendo tanto a los árabes que se oponían a la inmigración judía como a los sionistas que deseaban desarrollar su propia lucha de liberación nacional. Recordemos que el antiimperalismo es una de las grandes líneas del marxismo, y lo fue también de la política exterior soviética.

Pero no solo la URSS tenía interés en la región, también EEUU lo tenía. El lugar estratégico de mi oponente es también un lugar estratégico para mí, que dirían los entendidos en estrategia. La era de la Guerra Fría estaba ya comenzando.

Pero EEUU se mostró tímido y cauto con el conflicto en Palestina, Truman estaba a favor del Estado de Israel pero no quería entrar con sus tropas para que no fuera a hacer lo mismo el Ejército Rojo. Pero la URSS tampoco envió sus tropas de manera abierta, sino que envió armas a Israel de manera indirecta, “extralegal”, a través de Checoslovaquia (país que estaba en su órbita). Esas armas permitieron que Israel pudiera salir vencedor de la guerra árabe-israelí de 1948-1949, alcanzando su independencia y estableciendo su nuevo estado. Esto se detalla bastante bien en el célebre libro “Oh, Jerusalén” de Dominic Lapierre y Larry Collins.

Otra razón por la que EEUU se mostraba inseguro en su apoyo a Israel era que la CIA sospechaba que Ben-Gurión (el gran líder político de la independencia de Israel) era filosoviético. El futuro Estado de Israel satélite de la URSS también existía en las mentes pensantes de la inteligencia estadounidense.

La URSS también se movió con audacia y agilidad en Naciones Unidas, aprovechando su posición para favorecer a los sionistas, en un juego de votos y apoyos que sería engorroso detallar aquí. Digamos que jugaron mucho mejor sus cartas que los países árabes, estos siempre con una cerrazón absoluta en su negativa rotunda a la creación del Estado de Israel. Esa fue su perdición, y se mantuvo en los llamados “tres noes” del liderazgo árabe posterior: no a la paz con Israel, no al reconocimiento de Israel, no a la negociación con Israel.

Termino con una frase extraída del libro “Breve Historia del Sionismo”, de Joan B. Culla. La frase Pertenece a Isaac Rabin, primer ministro de Israel en el período 1974-1977.

"Sean cuales sean los juicios que el pueblo judío pueda formular sobre los países del bloque comunista, en su haber debe figurar en letras bien grandes el hecho de que, desprovistos de las armas checas, que con toda evidencia no hubieran sido entregadas sin el acuerdo de la Unión Soviética, no habríamos conseguido nunca ganar nuestro combate por la independencia de la nación."